-

María Antonieta Castillo, Miguel de León, Scarlett Ortiz

18 DVDS

La historia comienza cuando “Sagrario”, la vieja maestra de las enrolladoras de tabaco, le lee el humo a “Soledad” y lanza un vaticinio: ese mismo día llegará por fin ésa gran pasión, ese mismo día conocerá al hombre de su vida.
Y es cierto: esa misma noche, conoce a “Alejandro Aguerrevere”, un joven empresario que lleva adelante un gran proyecto turístico transnacional cuyo único obstáculo es, justamente, el pueblo de El Guayabo. Para la Red Beach Resort, el Guayabo y sus habitantes son una equivocación en el mapa, un pequeño punto que hay que borrar.
El encuentro entre ambos, sin embargo, se produce en unas terribles circunstancias: “Alejandro” es asaltado, robado, golpeado... vaga desorientado en medio de los sembradíos de tabaco, una noche cuando “Soledad”, a toda carrera en su bicicleta, se lo lleva por delante. Al despertar, “Alejandro” no tiene ni idea de quién es. Sufre una memoria traumática. “Soledad” lo lleva al pueblo, todos lo ven con curiosidad y lo bautizan con un apodo especial: “El desenchufado”.
Muy poco dura el misterio. De inmediato, “Soledad”, y todo El Guayabo, se enteran de que ese hombre es el responsable del proyecto turístico que quiere destruirlos y que además, en lo personal está casado y también tiene una amante con un hijo. “Soledad” desafía al destino y al humo: ¿cómo puede ese desastre ser el hombre de su vida?
Este es el punto de partida de “Aunque Mal Paguen”, una historia que se desarrolla dentro de un ámbito muy especial y lleno de magia: El Guayabo, un pueblo particular y entrañable, donde cada personaje tiene su propio detalle, su propio carisma.
Al comienzo de la historia, los empresarios de afuera logran - mediante unas trampas - comprar la Hacienda y la Fábrica de tabacos. Su idea es declarar la quiebra y que esto obligue a todo el pueblo a venderles sus propiedades. Sin embrago, de las maneras más creativas posibles, el pueblo dará la pelea, enfrentándose al gran consorcio. En medio de esta trama, surge la historia de “Aunque Mal Paguen”, el drama más tradicional del género que irá dibujando la ruta más profunda de la novela.
Sólo hay una manera de evitar el cierre de la Hacienda y de la Fábrica: trayendo desde el pasado a un personaje que todos creen muerto: “Catalina Quiróz”.
Ella figura como dueña y socia de la Hacienda y de la Fábrica. Pero yace enterrada, junto a su esposo y a su hija, en el cementerio de El Guayabo desde hace 20 años. Todo eso es falso, es parte de un secreto terrible que muy pocos saben.
En realidad, en el otro extremo del país, hace 20 años, “Catalina Quiróz”, asesinó a su marido. El hijo de “Luis Santana”, patriarca de El Guayabo, dueño de la tabacalera Caribana. Para evitarle a la pequeña niña la tragedia de su propia historia familiar, “Don Luis” inventó el accidente y cedió en adopción a la niña a una pareja de su confianza que llegaron a trabajar en su casa. Esa niña, obviamente es “Soledad”.
Después de 20 años en la cárcel, “Catalina Quiróz” solo desea salir de prisión para buscar a su hija. Esa es la única razón de su vida. Justo entonces, aparece de nuevo frente a ella “Luis Santana”. Se da entonces un trato trágico: “Catalina” salvará al pueblo y “Luis Santana” le devolverá a su hija.
“Don Luis” le ha hecho creer siempre que la niña - originalmente llamada “Camila” - fue cedida a una institución extranjera especializada en adopción. “Catalina” piensa que su hija “Camila” vive en otro país. No le importa. Está dispuesta a todo con tal de recuperarla. Jamás sospecha que llegará a El Guayabo a vivir junto a ella, sin saberlo, ninguna de las dos. Jamás sospecha, además, que ambas terminarán enamoradas del mismo hombre, peleando a muerte por el amor.
A partir de aquí, se desarrolla “Aunque Mal Paguen”, en un tono moderno, donde la ruralidad más que un atraso es una forma casi mágica y distinta de ver la vida, llena de humor, donde - en definitiva - se demuestra que todas las diferencias pueden convivir y que, al final, todos los proyectos - el resort y la tabacalera - pueden desarrollarse juntos en un mismo espacio

CAPTURAS